Los microplásticos son unas pequeñas partículas de plástico de menos de 5 mm que están emergiendo como una seria amenaza para la salud humana, así lo afirman varios estudios científicos que han sido publicados recientemente. Estas pequeños fragmentos, que se encuentran en fuentes como el agua, alimentos y hasta en el aire que respiramos, pueden acumularse en nuestro cuerpo con el tiempo y tener efectos nocivos. Hoy, con motivo del Día Mundial de Medio Ambiente, hablaremos sobre la contaminación de los microplásticos.
Estudios recientes indican que los microplásticos pueden causar una serie de problemas de salud, incluyendo entre otros: toxicidad, alteraciones endocrinas y daño celular. La posible toxicidad proviene de los aditivos químicos que contienen estos plásticos, los cuales pueden liberarse en el cuerpo y afectar varios sistemas, incluyendo el inmunológico y el endocrino. Además, la capacidad que tienen para acumularse en los tejidos y órganos de nuestro cuerpo es motivo de preocupación. Aunque la investigación sobre el impacto a largo plazo de esta acumulación está en sus etapas iniciales, los científicos advierten que las implicaciones podrían ser significativas.
Esta creciente evidencia ha impulsado un llamado a la acción para intentar disminuir al máximo la contaminación por microplásticos. Desde cambios en la producción y diseño de productos plásticos, hasta iniciativas de limpieza y programas de educación pública, como podemos observar se están tomando medidas para enfrentar este gran desafío. Sin embargo, los expertos insisten en que se necesita hacer mucho más para proteger nuestra salud salud y el medio ambiente de esta amenaza invisible a largo plazo.