Hacer un buen mantenimiento del frigorífico y del congelador es fundamental para que estos electrodomésticos duren más años en nuestro hogar y su consumo sea eficiente. Tal y como te detallo en el vídeo que acompaña a esta información, si en las paredes de nuestra nevera se forma una capa de hielo el motor tendrá que trabajar más y como consecuencia gastará más energía y más electricidad. Por este motivo, es imprescindible seguir los pasos que se indican en el vídeo para lograr que el frigorífico esté como el primer día.
Eso sí, esta rutina no es necesaria en los frigoríficos considerados No Frost, ya que estos modelos cuentan con un sistema de ventilación homogéneo que tiene el objetivo de bloquear el aire que provoca la formación de la escarcha. Pero si dispones de un modelo convencional, la Organización de Consumidores y Usuarios aporta una serie de consejos para evitar que se forme el hielo en su interior. En primer lugar es imprescindible intentar abrir pocas veces la puerta, ya que cuando más aire exterior entra en el electrodoméstico, más probable es que se forme la humedad que a continuación derivará en hielo.
Otro punto clave es asegurarnos siempre de que la puerta quede bien cerrada, algo que puede parecer obvio pero que en las neveras más antiguas a veces es complicado de conseguir por el desgaste de las gomas. Respecto a la temperatura que tenemos que seleccionar, la OCU indica que la adecuada en el caso del frigorífico sería de unos cinco grados y en el caso del congelador de menos dieciocho. Por último, a la hora de escoger la ubicación del frigorífico o el congelador, hay que asegurarse siempre de que quede espacio por detrás para que pueda circular el aire y, además, se debe alejar de fuentes de calor como hornos o radiadores.