Los paños de cocina son un utensilio fundamental para mantener limpio nuestro hogar. Su correcta higiene es fundamental para conseguir unos buenos resultados, ya que de lo contrario se pueden convertir en un foco de gérmenes y malos olores.
En el vídeo que acompaña a esta información te explico de forma detallada varias alternativas rápidas y sencillas para limpiar los trapos de cocina y que queden perfectos.
Hay que tener en cuenta que no todos los paños de cocina son iguales y que podemos encontrar distintas opciones en el mercado. El portal Cleanipedia distingue los siguientes tipos:
- Trapo: es el más genérico y se puede incluso realizar con prendas de ropa vieja. Son útiles para quitar el polvo o secar zonas que se han mojado.
- Repasador: son toallas de cocina de forma cuadrada o rectangular que nos permiten secar las vajillas y los cubiertos. Suelen estar fabricados con algodón aunque también pueden ser de lino.
- Toalla de microfibra: su principal función es la de atrapar la suciedad. Se pueden utilizar tanto húmedas como secas y son perfectas para limpiar superficies delicadas.
- Estropajo: suelen ser cuadrados y con un lado áspero que se utiliza para fregar. Se fabrican con distintas variedades de fibras como algodón, poliéster, microfibra y esparto.
- Paño de pulido: más suaves que otros tipos de paños, sirven para limpiar la plata y pulir el bronce o el aluminio. Ayudan a proteger el utensilio que se está trabajando y distribuyen el esmalte de forma uniforme.