Después de consumir alcohol en muchas ocasiones llega la temida resaca. Entre sus síntomas destacan el dolor la cabeza, las nauseas, los vómitos, la sensibilidad al ruido, la luz, los dolores musculares y la sed.
Tal y como indica Redacción Médica, «tres de cada cuatro bebedores de alcohol refieren haber tenido resaca en al menos una ocasión a lo largo de su vida, siendo más frecuente en los bebedores ocasionales o moderados que en los grandes bebedores».
El mencionado portal asegura que «la intensidad de la resaca es mayor si se consume por este orden: coñac, vino tinto, ron, whisky, vino blanco, ginebra, vodka y cerveza». Además, aclara que las bebidas blancas, tradicionalmente relacionadas con más resaca, «son las que menos la producen».
En el vídeo que acompaña a esta información te doy el truco definitivo para evitarla o, al menos, reducir sus síntomas.
¿Cuánto dura?
Por lo general, este malestar suele durar como máximo 24 horas. «Cuando se bebe mucho, el hígado también tiene que trabajar horas extras para procesar el alcohol. Debe descomponerlo primero en acetaldehído, que es tóxico, y luego convertir ese acetaldehído en acetato, que ya no es tóxico», explica nova Life.
Por lo tanto, «si una persona bebe demasiado para su cuerpo, o si su hígado no está funcionando de manera eficiente, el cuerpo no puede hacer esa segunda fase lo suficientemente rápido, y ahí es donde gana terreno la resaca». Es en estos casos cuando el malestar puede durar hasta 48 horas.