La agroecología se basa en la aplicación de principios que combinan valores ecológicos y sociales, que van desde el autoconsumo hasta la gran escala, incluyendo el nivel de paisaje. Tiene como principio fundamental la agrobiodiversidad, pues a partir de ella es posible el restablecimiento y fortalecimiento de las funciones ecológicas que mantienen la resiliencia ecológica y social de los sistemas productivos. El pasado fin de semana, Mallorca fue el epicentro de la agricultura ecológica del Estado. 25 productores agroecológicos de nueve comunidades autónomas visitaron la Isla dentro del proyecto RURBARCT-Ae, de la Red de Municipios por la Agroecología.
El encuentro sirvió principalmente para trabajar conjuntamente en la búsqueda de herramientas para influir en las políticas alimentarias, haciéndolas más justas y saludables. Cada región, cada zona, tiene sus peculiaridades, sus pros y sus contras. Ponerlos sobre la mesa y debatirlos para conseguir lo mejor en cada uno puede ayudar a todos estos agricultores y ganaderos que luchan cada día.
Los anfitriones fueron los directivos y técnicos de la Associació de Productors Ecològics de Mallorca (APAEMA). Se trabajó cómo se debe abordar la incidencia en la política alimentaria. Para ello se reunieron con representantes políticos municipales y autonómicos, quienes les explicaron sus posibilidades y sus limitaciones.
Además aprovecharon para realizar algunos encuentros formativos con periodistas de distintos medios, entre ellos Ultima Hora, que tratan temas de agricultura ecológica. La ingeniera agrónoma María Carrascosa, explicó el objetivo de este encuentro: «sobre todo, es entender cuáles son los pasos que hay que dar y cómo presentar la información a los medios para poder llegar a un espectro más amplio de la ciudadanía; que les llegue el mensaje de la necesidad de avance en la agricultura sostenible y saludable».
Una parte muy importante de estas jornadas de tres días con agricultores y ganaderos de Galicia, Andalucía, Aragón, Cataluña o Castilla-León entre otras zonas donde hay explotaciones y extensiones muy grandes, fue visitar las fincas de algunos socios de APAEMA, mucho más pequeñas pero que se les saca todo el aprovechamiento posible y explicándoles que la agricultura ecológica de cada vez más se está implantado en la Isla y que los consumidores también se están concienciando más de su importancia, tanto para preservar el medio ambiente como para la salud. Con estas visitas también acudieron al Mercat Eco de Palma, que de cada día tiene más éxito.