Nada más acabar las campanadas de Año Nuevo, los poblers fijan su mirada en la llegada de Sant Antoni y todas las tradiciones y costumbres que conlleva. Como no podría ser de otra forma, la gastronomía local es uno de los pilares de la celebración santantoniera, con las espinagades y las cocas como verdaderas estrellas en la cocina.
Con el objetivo de facilitar el trabajo, desde Can Morbé SAT han preparado unas cestas con las verduras y hortalizas que cultivan y que se utilizan en la elaboración de las espinagades y las cocas. Toni Crespí, junto a su hermana Martina, gestionan ahora esta empresa familiar que lleva más de cincuenta años cultivando en sa Pobla.
Explica que «Morbé es nuestro malnom y somos la tercera generación. Mis abuelos, Toni Crespí y Martina Batle fueron los pioneros y les siguieron mis padres, Biel Crespí y Francisca Tugores». Los dos hermanos llevan unos diez años al frente de la empresa y se dedican ahora a suministrar cebolla tierna, puerros, acelgas, coles, espinacas y perejil a grandes superficies, restauración, hostelería y particulares de sa Pobla. Además, trabajan con Illacamp con estos productos y con la producción de 110 quartons de patata.
La idea de elaborar estas cestas con las verduras y hortalizas con las que se hacen las espinagades y las cocas procede de «los poblers y pobleres que cada año vienen a buscar ingredientes por Sant Antoni. En esta ocasión hemos pensado en preparar unas cestas, que se pueden completar de forma flexible porque hay quien quiere más coles y quien se decanta por poner más acelgas, por ejemplo, y con un precio acorde con los manojos que se compren».
Así pues, para la coca con verdura sugieren puerro, acelga, espinacas y perejil, mientras que para la espinagada con anguilas proponen puerro, acelga, perejil y sofrito (cebolla tierna). Para la espinagada de lomo con col, los ingredientes son col, puerros, sofrito y perejil. Para adquirir las cestas, los particulares pueden obtener toda la información en la web de Can Morbé o llamando al 659 530 270.
Toni Crespí incide en «el trabajo que hay detrás de todas estas verduras y hortalizas, sobre todo manual. Somos conscientes que todos los productos agrícolas entran por la vista y, una vez recolectados, hay que presentarlos de forma vistosa para hacerlos atractivos al cliente». Todo ello, «con unos costes de producción disparados por electricidad, agua, combustibles, fitosanitarios... que luego los precios de venta no compensan». Las cestas de Can Morbé actúan como un factor divulgativo. Toni Crespí recuerda una anécdota «cuando vinieron los alumnos de la escuela Vialfàs de sa Pobla y les mostré cómo la patata salía de debajo de la tierra. Muchos de los niños se quedaron con los pelos de punta porque no lo habían visto nunca».