Para que los árboles fructifiquen y estén cuidados una buena poda siempre ayuda. Con la organización de la Associació de Productors Ecològics de Mallorca (Apaema), el payés y técnico agrícola experto en poda e injertos, Bernat Ramis, ha impartido un curso con una notable participación para aplicar diferentes técnicas a los almendros.
En este caso se ha hecho en una plantación que tiene 20 años y aunque estén en plena producción necesitan una poda de mantenimiento, además de una cierta renovación, ya que hacía unos años que no se les hacía un cuidado de éstas características. Estos almendros, aunque tengan muchas yemas de flor, requieren renovar brotes para que saquen de nuevos que permitirá una nueva floración más buena y unos frutos de una calidad mejor.
En este curso se muestran las pautas básicas sobre cómo y qué podar. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la diferencia entre los almendros hechos en un cultivo de secano y los de un cultivo de regadío. Bernat Ramis también muestra las diferentes técnicas de injertos, que en éstos árboles pueden ser de tres tipos: de escutet, de pua y de cap xapat.
Actualmente los injertos se suelen hacer por reconversiones varietales o en plantaciones jóvenes sobre pie híbrido o pie bord, y posteriormente se injerta de la variedad que se desea. En cuanto a las variedades, actualmente los hay que siguen injertando variedades tradicionales, pero es cierto que ha habido una irrupción de variedades más modernas adaptadas a plantaciones intensivas de regadío.
Por otra parte, Pere Sureda, técnico de Apaema, explica que actualmente las plantaciones de almendros se están muriendo por un cúmulo de circunstancias, no sólo por la Xilella. Son plantaciones que han envejecido, árboles que sufren sequía, los terrenos están mucho más compactados que antaño, entre otras causas.
Sureda comenta que la Xilella hace más de 15 años que está entre nosotros. Afecta algo más a las plantaciones, pero no es la causa de mortalidad de los ametlerars , sino que es el rematante. «Los árboles viejos, gastados, son muy propensos a manifestar Xilella; y éste factor ayuda a infectar y acaban muriéndose», explica Sureda.
Regadío
Por ello, éstos últimos años se apuesta por sembrar plantaciones nuevas, de regadío, hecho que ayuda a que los árboles no sean tan vulnerables a plagas y enfermedades. «Un árbol regado es más resistente y hace que no sea tan propenso a la Xilella porque los vasos no se contraen tanto durante el verano; no obstante, se debe reflexionar si es adecuado que optemos por plantaciones de regadío en un territorio con problemas de agua», comenta el técnico, Pere Sureda.
«Tenemos que explorar otros horizontes donde el aporte de agua esté en consonancia a la disponibilidad hídrica de la Isla», explica.