Vinyes i Vins Ca Sa Padrina nació de una tradición familiar, de una afición y de una pasión. Así lo narran sus dos regentes, los hermanos Andreu y Guillem Suñer. «En 1999, con nuestro padre a la cabeza, nació el celler» señala Andreu, a quien Guillem se suma especificando que «a nuestro padre siempre le ha gustado este mundo, había visto hacer vino en casa de su abuela -de ahí, el nombre de nuestra bodega-, y decidió retomar la tradición familiar, plantar más viña y empezar a producir nuestro Montnegre, que seguimos comercializando». Actualmente, ambos hermanos dirigen el celler y cuentan con 4 tipos de vino y nuevos proyectos, «una de las novedades es que hemos pasado toda nuestra explotación a ecológico», puntualiza Andreu.
Sin duda, un sueño que se había hecho realidad con esfuerzo y que la crisis sanitaria no podía poner en riesgo, por eso cuando vieron «la dimensión de la pandemia, supimos que había que hacer algo y empezamos con la venta a domicilio», explica Guillem. «Lo publicitamos en Instagram y Facebook y estamos contentos con la respuesta» asegura Andreu. Para realizar un pedido, se deben adquirir mínimo 6 botellas y el transporte es gratis. «Nuestro problema es que la viña no entiende de confinamientos y hemos seguido teniendo los mismos gastos, queremos ser optimistas y que esto se arregle cuanto antes, ya que muchas bodegas necesitamos que el vino salga para poder entrar próxima cosecha» detallan los hermanos.
Con el servicio a domicilio promovieron sorteos a través de redes sociales, como un lote de vino o una visita al celler. «Buscamos promocionarnos un poco más, tuvo muy buena acogida», comenta Guillem Suñer. «Ahora vamos a hacer el sorteo de una visita a nuestra bodega a todos los clientes que han comprado a domicilio para poder agradecerles de alguna manera su apoyo». Tras varias semanas con el concepto de venta a domicilio, Andreu y Guillem Suñer coinciden en que «seguiremos con este servicio, estamos contentos, nos está ayudando a aguantar». Los pedidos se puede hacer por teléfono, y online, ya que desde hace poco Ca Sa Padrina ha puesto en marcha: www.vincasapadrina.com
Al preguntarles sobre su cosecha de este año, Andreu comenta que «tiene buena pinta pero es nuestro primer año en ecológico, debemos tener mucho cuidado con las enfermedades y al ser un año húmedo todavía más». ¿Y qué será de la vida en el celler este verano?, ellos creen que un poco «triste», y es que se encuentran en plena época de visitas, «este año teníamos bastantes reservas programadas de turistas, pero ahora está complicado», manifiesta Guillem. Las visitas a Ca Sa Padrina constan de un paseo por las viñas con explicaciones de todo el proceso de trabajo, la elaboración del vino, de sus uvas, la bodega… y terminan el recorrido con una cata de sus vinos y una picada tradicional. «Si alguien se anima a visitarnos, estaremos encantados de recibirles», animan Andreu y Guillem Suñer.