Las Bodegas José L. Ferrer, situadas en Binissalem, acogieron un año más la cena de Fideus de Vermar que organiza la familia Roses. Unos quinientos invitados acudieron el viernes 8 al evento que contó con una notable representación de amigos y familiares de los propietarios de la bodega, así como autoridades políticas y empresariales.
La cena arrancó con un aperitivo en el césped anexo a las viñas y tanto José Luis Roses como el resto de la familia iban recibiendo a los invitados llegados de todos los puntos de la Isla. Una vez finalizado este preludio, los comensales se sentaron en las largas mesas dispuestas en los pasillos exteriores de la sede de las Bodegas José L. Ferrer, bajo una organización discreta y eficaz que permitió que todos los presentes disfrutaran al máximo de la velada. Además de la estrella de la noche, los fideus de Vermar, también hubo tiempo para degustar productos agroalimentarios locales, como pan con sobrasada, aceites y quesos, entre otros.
La cena no defraudó y los asistentes coincidieron en felicitar a José Luis Roses por una noche tan esperada y especial. Desde la bodega anunciaron una cosecha «de mucha calidad» y destacaron que las lluvias de las últimas semanas favorecerán que además aumente la cantidad de uva.