No como la de Supervivientes, pero casi. Lara Álvarez protagonizó una emocionante despedida de Pesadilla en el paraíso, que este miércoles celebraba su semifinal. La asturiana, que comanda el reality junto a Carlos Sobera, tuvo unas bonitas palabras con los concursantes, que quisieron darle una sorpresa, y en especial se ha dirigido su compañero de plató.
«No puedo perder esta ocasión de despedirme. Trabajar siempre contigo no es trabajar, es disfrutar de lo que nos depara la noche de sorpresas», le dijo la asturiana a Sobera. «La complicidad que hemos conseguido en estos años me la llevo en lo más profundo del corazón y ojalá tengamos muchas más ocasiones de seguir compartiendo lo que para mí siempre es un aprendizaje a tu lado», añadió.
Rápidamente, la cámara se hacía eco de la reacción de este, que, envuelto en un mar de lágrimas, le dedicaba también unas bonitas palabras a Lara. «Jamás andarás sola, todo el equipo de Telecinco te quiere un montón», le dijo, muy emocionado.
Tras esto, Lara procedió a cerrar la granja y mandó un mensaje a los granjeros que han pasado por el programa: «Les mando un beso gigante, me muero por saber cómo están. Ha llegado el momento de cerrar la granja y con ella, esta primera edición aquí en Cádiz de Pesadilla en el paraíso».
«Ha sido una aventura muy intensa, 108 días para algunos, os habéis prestado a vivir de la manera más honesta. Quería agradeceros estos días a vuestro lado», les dedicó a los finalistas, que le dieron varios obsequios como agradecimiento por su trabajo.