La noche de este pasado jueves para Adara en Gran Hermano VIP fue todo un carrusel de emociones. En primer lugar porque se salvó de la expulsión, y el que abandonó finalmente la casa de Guadalix fue el otro nominado, Antonio David. Además, protagonizó dos momentos estelares entorno a sus sentimientos sobre Gianmarco.
Por un lado se sinceró ante sus compañeras. Ella lo dejó entrever y Mila fue rápida y lo cogió al vuelo. Este es el fragmento que reproduce el momento.
Por otro lado el padre de Adara fue el encargado de explicarle a su hija que habían trascendido sus conversaciones dentro de la casa, y al verse en evidencia la concursante no supo donde meterse. Se derrumbó y en un mar de lágrimas pidió perdón: «no quería hacer daño a nadie pero no puedo controlar mis sentimientos».
Al parecer su idea era llevarlo todo con más calma, esperar a salir de la casa de Gran Hermano para ver cómo evolucionaban sus sentimientos, aunque estaba claro que había puntos en su relación con Hugo Sierra que no funcionaban como deberían.
Sin embargo, ahora esto no será posible, y eso que no ha visto las palabras que le ha dedicado Sierra en la prensa rosa. Además, a Adara le preocupa lo que puedan pensar de ella y de su forma de hacer las cosas, aunque reafirma que él siempre será el padre de su hijo y por ello lo respetará.
Finalmente la noche acabó como había empezado, con Adara nominada para ser la última expulsada de la presente edición de Gran Hermano VIP.