Michelle Obama ha vuelto a Mallorca, y con ella, su rutina silenciosa pero bien reconocible de elegancia y gusto por lo exquisito. La exprimera dama de Estados Unidos no solo repite isla, sino también uno de sus rincones predilectos: un lugar donde el lujo no hace ruido, pero se respira en cada esquina. Rodeada de amigos y con una agenda tan relajada como cuidada, ha sido vista varias veces en las distintas visitas que ha realizado, disfrutando de un enclave que ya forma parte de sus veranos más privados.
Se trata de Puerto Portals, el exclusivo puerto deportivo ubicado en la costa suroeste de la isla, que desde hace años se ha consolidado como uno de los destinos favoritos de celebridades internacionales, empresarios y figuras públicas. Su ambiente sofisticado, su discreción y su cuidada oferta comercial lo convierten en el escenario ideal para quienes buscan privacidad sin renunciar al confort. Este viernes, la que fuera primera dama de la Casa Blanca, almorzó junto a sus hijas y los anfitriones de la finca en la que se hospedan estos días, James Costos y Michael Smith, en un restaurante con vistas al islote y la playa de s'Oratori, una comida de la que fue testigo Ultima Hora.
El enclave ofrece todo lo que buscan quienes huyen del bullicio: tiendas de grandes firmas, terrazas junto al mar, yates de alto nivel y una oferta gastronómica que conquista incluso a los paladares más exigentes. Michelle Obama ya fue vista aquí en años anteriores, fiel a ese equilibrio entre vida social y tranquilidad que define este rincón mallorquín.
La zona no es ajena al brillo de los famosos: artistas, empresarios, modelos y otras personalidades escogen Puerto Portals por su ambiente exclusivo pero relajado. Hace apenas un año, fue Aitana quien paseó por sus boutiques y degustó la cocina de uno de sus restaurantes más conocidos. El lugar funciona como un microcosmos de la Mallorca más cosmopolita, sin perder la autenticidad mediterránea que tanto enamora a quienes la descubren.
En el caso de Michelle Obama, su presencia suele pasar casi desapercibida, protegida por un entorno discreto y un equipo de seguridad que sabe moverse sin llamar la atención. Almuerzos al aire libre, breves paseos por los muelles y tiempo para disfrutar del mar son ya un ritual para ella. Su conexión con la isla, y con Puerto Portals en particular, es mucho más que una moda: es una elección consciente de quien sabe encontrar refugio sin renunciar al estilo.
Cada nueva visita de la exprimera dama pone en valor el potencial de Mallorca como destino de referencia para quienes buscan algo más que sol y playa. Este rincón exclusivo ha conquistado a una de las mujeres más influyentes del mundo, y su fidelidad habla por sí sola: aquí, Michelle Obama ha encontrado su paraíso personal.
Miguel Obama para los que saben