Ana Mena recaló este domingo, por segunda vez en su carrera, en el Wizink Center de Madrid, cerrando así un ciclo muy especial para ella de la mano de amigos como Abraham Mateo o Belén Aguilera.
Fue el hito más importante de su carrera y, además de sus amigos y de su gente más cercana, apoyando a la malagueña también estaba Óscar Casas. Una presencia relevante ya que, hace una semana, salieron unas fotos de ambos besándose apasionadamente por las calles de Madrid.
El actor fue cazado por muchas cámaras anónimas. Sin embargo, se veía relajado acompañado de los suyos en las gradas del icónico recinto madrileño, consciente de que es noticia, pero no perdiendo ni un ápice de la sencillez que le caracteriza.
Unas imágenes que corrieron como la pólvora por las redes sociales y que también emitieron en Fiesta, el mismo programa que, hace una semana, había destapado el romance entre ellos.
«La ubicación dice mucho, porque ahí están solo los más cercanos a Ana Mena. Me confirman que está con el entorno cercano de ella, se ha integrado perfectamente. Él no tiene ninguna necesidad de esconderse, tampoco de robarle el protagonismo a ella», indicaron desde el plató.