El príncipe Enrique celebra su 40 cumpleaños mañana, domingo, «ilusionado» y con una herencia millonaria dejada por su bisabuela, la reina madre, Isabel, en un momento de profundo distanciamiento con la familia real británica. El hijo menor del rey Carlos III admitió en un comunicado difundido por la BBC que en contraste con la «ansiedad» que sitió al cumplir 30, en 2014, le ilusiona lo que le deparará la nueva década.
El duque de Sussex, que vive en California con su esposa Meghan y sus dos hijos pequeños, Archie y Lilibet, planea celebrarlo con su familia en su residencia de Montecito antes de hacer una escapada con «amigos cercanos» a un destino no revelado, según los medios locales.
El hermano menor del heredero al trono británico, Guillermo, cuenta que haberse convertido en «padre de dos niños increíblemente amables y divertidos» le ha dado una «nueva perspectiva sobre la vida» y le ha hecho centrarse más en el trabajo.
Mala treintena
Cuando cumplió 30 años, en 2014, acababa de regresar de Afganistán, donde sirvió con el Ejército británico y, como ya relató en su controvertido libro de memorias, pasó «un mal momento» al sufrir «periodos de letargo» y «terribles ataques de pánico».
Los medios británicos, que adelantan las celebraciones de Enrique por su cumpleaños, no mencionan a su hermano, con quien apenas se habla y a quien no se espera en ninguno de los festejos.
Según reveló esta semana el diario 'The Telegraph', la reina madre, Isabel (progenitora de Isabel II), apartó en su día unos 19 millones de libras (22,5 millones de euros) -el equivalente a dos tercios de su fortuna- en un fondo fiduciario para su bisnietos. Entonces se reveló que tanto Guillermo como su hermano pequeño reclamarían la suma, depositada por su bisabuela cuando ésta tenía 94 años, en dos pagos, al cumplir los 21 y los 40 años. Si bien no se han filtrado detalles, expertos reales sugieren que Enrique recibiría más dinero que su hermano como compensación por no ser heredero, un extremo no confirmado.
Un exayudante de casa real indicó a 'The Times' que ese fondo «fue una manera en la que la reina madre podía disponer dinero para cuando sus bisnietos fueran mayores y una manera de pasar una parte de su patrimonio de una manera fiscalmente eficiente». Según los medios, entre los dos príncipes recibieron la suma de 6 millones de libras (7,10 millones de euros) cuando cumplieron 21 años y otros 8 millones (9,4 millones de euros) al cumplir 40.
Diferentes herencias
Guillermo, que hizo 40 en junio de 2022 y se convirtió en príncipe de Gales, duque de Cornualles y heredero cuando su padre ascendió al trono, recibió el pasado año 23,6 millones de libras (27,9 millones de euros) por parte del patrimonio de la familia real.
Ambos príncipes heredaron además una cuantiosa suma de su madre, Diana de Gales, que murió en París hace 23 años en un accidente de tráfico. Entonces, cada hijo recibió 6,5 millones de libras (7,6 millones de euros), una cifra que tras ser invertida y generar intereses hizo que Enrique heredara al cumplir 30 años unos 10 millones de libras (11,8 millones de euros).
El duque, quinto en la línea de sucesión al trono británico, conoció a su esposa, la exactriz Meghan, en 2016 y se mudó a EE.UU. en 2020, abandonando sus funciones como miembro de la realeza. Tras su mudanza, la pareja ha amasado suculentas cantidades de dinero procedentes de diversos negocios o incursiones empresariales.
La publicación de 'Spare', la autobiografía de Enrique, le reportó, según la prensa, 22 millones de libras (26 millones de euros), siendo el libro de no ficción que se vendió más rápido de la editorial Penguin Random House en enero de 2023. Otros negocios de la pareja incluyen un acuerdo con Spotify valorado en 25 millones de libras (29 millones de euros) y un contrato con Netflix por 81 millones de libras.
La última vez que Enrique visitó el Reino Unido fue el pasado mayo para asistir a un servicio religioso en la catedral de San Pablo (Londres) por el décimo aniversario de los Juegos Invictus -el evento deportivo para veteranos de guerra heridos- del que es patrón. Anteriormente, visitó a su padre en febrero tras divulgarse que el monarca padecía un cáncer.