Kiko Rivera se recupera favorablemente de la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido a primera hora de la tarde de este lunes. Según ha podido saber 20minutos, podría ser necesario que al cantante se le colocara un stent para favorecer el buen funcionamiento de las arterias. Un percance de salud que le obligará a prestar especial atención a sus hábitos alimenticios y que ha tenido a toda la familia muy preocupada.
No solo porque el primer diagnóstico fue alarmante, sino por la corta edad del paciente. Nervioso y asustado, Kiko se ha enfrentado a esta nueva y delicada situación custodiado por su mujer, Irene Rosales, que no le ha dejado solo en ningún momento. También Isabel Pantoja se acercó hasta el hospital para acompañarle durante los momentos previos a la intervención.
Las mismas fuentes aseguran que el contacto entre Isabel y Kiko ha sido progresivo en las últimas semanas y que ambos están convencidos de que están haciendo lo correcto para olvidar los errores del pasado.
Tanto es así que ninguno de los dos ha ocultado su felicidad en su círculo más próximo: «Isabel es madre por encima de todo y, por supuesto, le ha costado mucho tiempo perdonar todo lo que hizo Kiko en los medios de comunicación, pero ten por seguro que durante todo este tiempo le ha echado mucho de menos», dice alguien muy cercano a la tonadillera.
En este sentido, confirman que el acercamiento fue iniciado por Kiko, quien no ha dudado en pedirle perdón por todas las vías posible. También a través de un largo mensaje de texto que Pantoja conserva y relee entre lágrimas de emoción.