Gran expectación por la visita de Ana Obregón a Mallorca tras conocer que la actriz ha llegado a España este miércoles con su nieta. La actriz es una habitual de la Isla y suele pasar cada verano en El Manantial, la casa que su padre construyó hace cincuenta años en Costa de los Pinos. Año tras año la presentadora ha disfrutado de los meses de calor en este chalet, excepto en 2018 cuando viajó junto a su hijo Aless Lequio a Estados Unidos para que fuese tratado del sarcoma de Ewing que finalmente le quitó la vida. Este 2023 la presencia de Obregón en Mallorca adquiere un mayor interés, ya que vendrá acompañada por Ana Sandra.
El nacimiento de la pequeña se hizo público el 28 de marzo, cuando la revista ¡Hola! publicó unas imágenes de la artista con la bebé en brazos mientras salía de un hospital de Miami en silla de ruedas. Tan solo una semana después la propia actriz aclaró que Ana Sandra Lequio Obregón no es su hija, sino su nieta: «Fue la última voluntad de Aless». El joven, antes de comenzar el proceso de quimioterapia «guardó muestras de su esperma, por si los medicamentos le afectaban en el futuro, para asegurarse de poder tener hijos». Unas muestras que fueron utilizadas para llevar a cabo el proceso de gestación subrogada.
En las páginas de El chico de las musarañas la artista tiene muy presente su casa de Mallorca, a la que dedica bonitas palabras, aunque evita dar detalles sobre su vuelta. «No sé si el verano que viene volveré. Tampoco sé cuántos volveremos, porque cada vez somos menos», escribió en el libro tras el fallecimiento de su padre Antonio Obregón el pasado 16 de septiembre. Y es que el verano de 2022 Ana se centró en Mallorca en el cuidado de su progenitor, que tuvo que ser ingresado por su delicado estado de salud en un hospital de Palma y trasladado a Madrid en un avión ambulancia.
Precisamente el mes de julio del año pasado la artista había decidido recuperar su tradicional posado del verano, aunque en 2021 ya se publicaron unas imágenes de la presentadora en bañador en Costa de los Pinos hechas por su amigo amigo Raúl Castillo. La bióloga escogió la piscina de El Manantial para lucir dos trikinis, uno en blanco y otro en negro, los dos únicos colores que vestía desde el fallecimiento de Aless el 13 de mayo de 2020. Ahora, con el nacimiento de Ana Sandra, Obregón ha recuperado en su armario el color y es habitual que vista prendas en tonos rosas y con estampados floreados.
Para Obregón El Manantial es su refugio, un lugar en el que ha vivido buenos y malos momentos, pero en el que siempre se ha sentido a gusto. Una casa que la bióloga, antes o después, querrá disfrutar con su nieta que volverá a llenar sus habitaciones de ilusión. Ahora que ya está en Madrid, tiene previsto acudir el 11 de junio a la Feria del Libro en Madrid para firma El chico de las musarañas y días antes dará una rueda de prensa ante los medios. Además, según se ha anunciado concederá entrevistas a dos de los programas con más audiencia del país: El Hormiguero y Mi casa es la tuya. Por lo tanto, lo más probable es que cuando cumpla con sus compromisos profesionales la actriz se trasladará junto a la pequeña a su casa en la Costa de los Pinos.