Hasta la nueva normativa recibir en casa era una delicia, en grupos pequeños y con la complicidad que nos une al arte del genial pintor de Sóller. Ya ven las imágenes, está casi todo vendido, han pasado desde la política y amiga Rosa Estarás, a la artista Natascha Zupán y la maravillosa Susie Lindberg, con las que disfrutamos de un almuerzo espléndido, Michael Kauffman y su amigo Jean Michel Mamann, que también se quedaron a comer, o la maravillosa Antonia Bauzá de Mirabó, que se unió a la visita del piloto Pedro Creus y su esposa Inma Frau, amantes de la obra de Girbent.
Otro día estuvieron la artista Bárbara Juan, que vino acompañada de la experta en arte Georgina Sas, embarcada en proyectos interesantes como siempre, también estuve el abogado Jorge Sainz de Baranda con Toni García- Ruiz y Alberto Tous, con los que disfrutamos de una tarde agradable. La vida seguía siendo bonita y lo seguirá siendo. De hecho, Girbent ya ha traído dos nuevas obras a casa que les mostraré en breve. Son una bomba.
Esta experiencia está resultando única y tan placentera que escribiría horas sobre lo que significa tener a un genio y su arte en casa. Un grupo de amantes francesas muy cool casi se desmaya ante su obra. Acabaron posando en mi dormitorio. El que quiere puede, me repito.
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