«La vida tiene esa costumbre de que te trae momentos preciosos y, a la vez, momentos bastante jodidos». Con estas palabras ha avanzado Tamara Gorro su preocupación por la delicada operación a la que se va a someter su abuela este martes, justo en el tercer cumpleaños de su hijo Antonio.
Haciendo uso de su habitual sinceridad, la influencer ha confesado su malestar a través de Instagram. «Estoy de los nervios, familia virtual. Yo decía 'no lo voy a contar, para qué'. Pero luego digo 'por qué no, si son mi familia, y no es nada malo, al revés».
Gorro ha aclarado que pasa por un momento «agridulce» en el que se siente «muy feliz», pero también «angustiada». Y es que, mientras celebra los tres años recién cumplidos del pequeño Antonio, está pendiente del estado de salud de su abuela: «Operan a mi yaya. ¿Os acordáis de cuando estuvo malita? Pues quedó pendiente esta operación».
«Si me hacen a mí lo mismo no pasaría nada, sería una operación muy sencilla. Pero como ella tiene problemas de salud, lo que puede conllevar es un poco más delicado», ha añadido la empresaria. Asimismo, trata de mantener una actitud optimista: «Intento estar bien, pero bueno, va a salir todo perfecto, lo sé».
Gorro ha publicado una serie de stories dedicadas a felicitar a Antonio, del que ha publicado algunas instantáneas familiares. Eso sí, no se ha olvidado de recordar la que es otra de las personas más importantes de su vida: «Contigo siempre, a por todas yayita».