Feliz, enamorado, reconciliado con la vida, así describe el momento que está viviendo el músico asturiano Melendi que habla con Efe sobre su nuevo álbum, «Un alumno más», en el que con un sonido pop cuenta, como siempre, historias de la vida inspiradas sobre todo en las mujeres.
«Cada vez más las mujeres ocupan un lugar importante en mis canciones porque cada vez estoy menos protestón y estoy más romántico», dice al referirse a la inspiración de las letras.
El martes sale a la venta el séptimo disco de estudio de su carrera que sucede a «Lágrimas desordenadas"(2012) del que ya han adelantado las canciones «Tocado y hundido», «El amor es un arte», «La religión de los idiotas», «Septiembre» y «Saraluna».
El cantautor asegura que es ya «casi un ritual» publicar un disco cada dos años desde hace algún tiempo y no por un interés comercial sino que cuando termina la gira de promoción se da cuenta que tiene material para un nuevo álbum porque compone todos los días.
Ramón Melendi Espina (Oviedo, 1979), nombre completo del artista, conoció el éxito gracias a su primer álbum, «Sin noticias de Holanda» (2003), con un sonido cercano a la rumba.
Posteriormente llegarían «Que el cielo espere sentao» (2005), «Mientras no cueste trabajo» (2006), «Curiosa la cara de tu padre» (2008) y «Volvamos a empezar» (2010), en los evidenció un progresivo cambio estético y musical.
Ahora el compositor confiesa que ha abandonando el rock, después de dar bandazos por todos los géneros, hasta llegar a un sonido más cercano al pop.
«El pop es el arreglo musical más neutro para que la canción se deje escuchar y la letra mande por sobre todas las cosas», insiste.
Melendi comenta que componer su disco anterior fue difícil porque vivió «una crisis de identidad» porque necesitaba «dar un cambio» y fue como un «choque de trenes entre lo que era y lo que quería ser».
Sobre un «Alumno más», el asturiano dice que le costó mucho menos escribir las canciones porque tiene un sentimiento parecido al disco anterior que refleja el momento que está viviendo.
El álbum fue grabado en Miami para intentar captar un sonido más moderno, pero en realidad lo que más le importa siempre son «las propias canciones».
«Dicen que los discos identifican el momento en la vida que atraviesa el artista y creo que este muestra que estoy pasando por un momento afectivo bonito y en el que mis hijos me dan muchas cosas. El amor está en el aire», explica el autor de «Barbie de extrarradio».
Aunque confiesa que este es un disco «más positivo» como en todos sus trabajos hay canciones «tristonas» porque se define como «una contradicción con patas».
Sobre el título del álbum comenta que refleja «la forma más bonita de ver la vida» al querer ser una persona en constante aprendizaje.
Se publica tras cumplir diez años sobre los escenarios, en los que Melendi dice ha «aprendido muchas lecciones».
«El éxito se mide por el nivel de aceptación que uno tiene, antes vendía lo mismo que ahora pero creo que no lo disfrutaba y no era feliz. Ahora disfruto las cosas, no vivo tan deprisa», explica.
Precisamente en su última gira se despidió de temas que lo llevaron al éxito pero que hoy «no reflejan» la persona que es ahora.
Comprende que muchos de sus seguidores extrañen sus primeras canciones pero está seguro de que si hubiera seguido haciendo rumba las críticas hubieran sido que siempre hace lo mismo.
Para Melendi eso sería engañar a las personas que siguen su música desde sus inicios porque «sería cruel» seguir haciendo rumbas porque funcionan comercialmente.
El cantante publicó recientemente en su perfil de Facebook una canción en la que critica a los periodistas tras el incidente que sufrió mientras conducía cerca de Madrid.
La canción va dedicada a la prensa amarillista «que trata que cada vez que sale una noticia de lo más normal, darle esa vuelta de tuerca para seguir haciendo parecer que soy un mafioso».
El compositor de «Tu jardín con enanitos» se confiesa cansado de que lo sigan vinculando a los excesos con las drogas que vivió en los inicios de su carrera cuando «era inmaduro» y fue «superado» por la fama.
«Cometí muchos errores pero creo que esos errores son los ladrillos con los que construí la persona que soy hoy. Hay noticias mucho más interesantes que un altercado que ha pasado hace ocho años ya», insiste.