Alaró se llenó de arte la noche del viernes de la semana pasada, durante la que celebró la séptima edición de Alart. Una velada en la que artistas contemporáneos comparten sus propuestas en los centros de arte de la localidad como son la Fundació Lichter, el Casal Son Tugores o Addaya Centre d'Art Contemporani, así como a pie de calle, que se convierte en un espacio efímero de arte a través de instalaciones, performances o el videoarte. Las calles se llenaron de amantes del arte que paseaban plano en mano, pues en cualquier rincón, incluso en restaurantes y comercios, se podía esconder una escultura, una performance combinando danza con pintura o una exposición de fotografía; incluso en los baños. Las propuestas, que abarcaban todos los gustos y sensibilidades posibles, incluían la danza contemporánea de la Compañía Mariantònia Oliver, que con la presentación de Malmenats en la plaza de Sebastià Jaume, llegó a congregar en sus dos pases un gran número de espectadores de todas las edades y a arrancar más de una carcajada entre los allí reunidos, tanto pequeños como mayores.
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