El príncipe Felipe fue el 'rey' ayer por la mañana, en el Real Club Náutico, momentos antes de zarpar a bordo del Hispano. La Reina, conduciendo su propio vehículo llegaba al Náutico a las once de la mañana acompañada por su hija, la infanta Cristina y las pequeñas Irene y Victoria. Tras ellas, en otro coche, los príncipes de Asturias y sus hijas, las infantas Leonor y Sofía.
Tras la foto protocolaria, junto a algunos miembros del comité organizador, se dirigieron a las embarcaciones Aifos e Hispano, donde la infanta Cristina y su hermano, el príncipe Felipe, regatean, respectivamente.
Durante ese tiempo, se sucedieron varias y divertidas imágenes, pero entre ellas destacan dos; el beso que se dieron los Príncipes delante de cientos de miradas, y la labor de don Felipe ayudando a su madre, la reina, las niñas y a su mujer, Letizia a pasar del barco a tierra.
Lo del beso, más que nada es morbo periodista, pues es algo de lo más normal entre un matrimonio. Pero en el caso de Felipe y Letizia, ese gesto despierta una gran polvareda entre los paparazzis. Tras despedir desde el muelle al príncipe Felipe y la infanta Cristina, la Reina se dirigió a la terraza del restaurante y junto a doña Letizia -quien llegó anteayer en el avión de las Fuerzas Aéreas Española con el Rey- y sus nietas se tomaron unas Coca Colas y Aquarius, antes de abandonar el recinto.