Sus libros sobre el Club Bilderberg han sido publicados en 81 países y traducidos a 51 idiomas. El próximo jueves, día 21 de octubre, a las 20 horas, lo podrán escuchar en el Teatre Municipal de Palma, invitado por el Club Ultima Hora. Ofrecerá una conferencia titulada "El Club Bilderberg: Los secretos de los amos del mundo". Daniel Estulin nació el 29 de agosto de 1966 en Vilnius, Lituania. Es escritor y periodista de investigación. Le gusta la lectura, indagar en lo desconocido...
Sostiene que los que mandan el mundo son personas que están por encima de los gobiernos. O sea que Zapatero, Obama o Sarkozy actúan como títeres, al mismo tiempo que esconden la identidad de sus verdaderos amos...
Xisco Busquets.- ¿Cómo lo puede demostrar?
Daniel Estulin.- Por el acierto de todas mis predicciones. Desde 1996, he acertado en más del 90% de los casos, entre ellos, la fecha exacta de la guerra de Irak, el precio del oro y la plata, el desplome inmobiliario de España, tres años antes de que ocurriera... Porque todos estos acontecimientos se debatieron en las reuniones del Club Bilderberg.
X.B.- ¿Quiénes participan?
D.E.- Los presidentes de todos los países europeos, EEUU, Canadá. Los consejeros delegados de las empresas más importantes del mundo capitalista occidental. Todas las familias reales europeas. Los presidentes de los bancos más grandes. En total, unas 120 personas.
X.B.- ¿Qué papel juega la realeza?
D.E.- Muy importante. Ten en cuenta que las raíces de Bilderberg son de la antigua nobleza negra veneciana y se remontan al periodo de la Cuarta Cruzada, más o menos sobre 1204. La raíz de todas las familias reales son los Frescobaldis, los nobles venecianos. Por eso, el papel de la realeza es mucho más importante, dentro del club, de lo que la gente piensa.
X.B.- ¿Y quiere hacerme creer que a través del Club Bilderberg se promueven guerras como la de Kosovo, Irak...?
D.E.- Bilderberg es una reunión de tres días al año. Todos participan. Todos aportan. Si yo sabía la fecha de la guerra de Irak un año antes, algo fácil de comprobar por miles de artículos publicados en medios alternativos en EEUU sobre mis predicciones, también lo sabían quienes acuden.
X.B.- Entonces la idea de un solo gobierno de la ONU, un solo Banco Mundial, el FMI, la OMS... ¿no es positivo para la humanidad?
D.E.- Ellos pretenden destrozar, a propósito, el ideal más importante de los últimos 600 años: el concepto de estado-nación. Los burócratas en Bruselas, por ejemplo, no trabajan para el bien de los españoles, franceses, irlandeses, griegos... sino para los intereses de la élite financiera mundial.
X.B.- ¡Entonces todo esto de la democracia es una farsa...!
D.E.- Una Farsa con mayúscula. En EEUU, todos los candidatos de los dos partidos forman parte de alguna organización secreta o club privado como Bilderberg. Cuando controlas los dos candidatos, siempre ganas. Compara los discursos de Carter y Reagan, son idénticos. Bush y Obama siguen la misma política en Irak, Afganistán, Irán, la guerra no declarada contra Rusia.
X.B.- O sea que la gente de "izquierdas" que vota al PSOE y lee "El País" son los que viven más engañados...
D.E.- El País no es un periódico de izquierdas. Es de los medios más extremistas que hay en el mundo. Su línea editorial está en contra de un estado-nación, en contra de la libertad de pensamiento, en contra del progreso y el desarrollo. Un medio que está en contra de la energía nuclear está en contra de la humanidad. El objetivo del ser humano es sobrevivir como especie de aquí hasta 500.000 años. ¿Cómo vamos a hacerlo con los molinos de viento?
X.B.- ¿Y por qué razón a Aznar, después de los "méritos" que hizo junto a Bush y Blair en las Azores, no lo quieren en el Club Bilderberg?
“Es decir, puedes matar, robar, engañar, pero tienes que hacerlo de una forma sutil, para que la gente no se de cuentaâ€
X.B.- ¿Y la Iglesia, qué papel juega en todo esto?
D.E.- Importante. Ten en cuenta que toda la difamación que se hace hoy en día a la Iglesia, utilizando los casos de pedofilia, está muy relacionada con la reducción de la población mundial. La Iglesia es la única institución que, históricamente, tiene el curriculum de apostar por la vida. Entonces malo si estás en la élite y necesitas reducir la población. Por eso, necesitan desacreditar a la Iglesia como sea. Obviamente los casos de pedofilia son horribles, pero los que lo están sacando a la luz hoy día, lo sabían hace décadas.
X.B.- ¿La conclusión sería que a los Bilderberg les interesa debilitar a los estados-naciones para que ellos a través de organismos internacionales (ONU, OTAN, FMI, OMS...) tener el poder?
D.E.- Efectivamente, solamente países débiles sin su propia constitución, moneda, leyes, intereses nacionales pueden conquistarse. La obligación de un país es hacia sus ciudadanos.
X.B.- Entonces ¿todo esto de la crisis la han creado ellos...?
D.E.- Se trata de destruir la economía mundial a propósito. Que la gente pobre gaste menos, tengan menos hijos y, obviamente, esto repercute en salvar los recursos naturales del planeta. Si lees los informes del Club de Roma, Consejo de Relaciones Exteriores y Bilderberg todos hablan del mismo objetivo: destruir la economía mundial y empobrecer a la masa.
X.B.- Usted ha vendido 4 millones de ejemplares de sus libros sobre el Club Bilderberg ¿Nunca le han puesto una demanda por difamación?
D.E.- Nunca y, en ningún país. Esto te debería de decir algo. Ten en cuenta que Bilderberg se ha vendido en 81 países y en 51 idiomas.
X.B.- ¿Han intentado asesinarle alguna vez?
D.E.- Varias veces. He estado más de tres años en Àfrica, dedicándome al sabotaje militar en Sudán, Darfúr, Chad, Zaire contra intereses estadounidenses. Tú disparas, te disparan a ti. Matas o te matan, forma parte de este juego, porque al final es un juego. Por lo menos, siempre ha sido un juego para mí. Con balas reales y muertos reales, pero un juego.
X.B.- ¿Por qué se inició en estas investigaciones?
D.E.- Por la insistencia de mi abuelo que era coronel de la KGB en Unión Soviética. Me presentó a un tipo sumamente raro que me inició en este mundo de humo y espejos. Y aquí estoy, sigo, enganchado, casi 20 años más tarde.