El Katara, uno de los megayates más espectaculares del mundo, propiedad del exemir de Catar, Hamad bin Jalifa Al Thani, se encuentra por primera vez en Palma, amarrado en el Club de Mar. Se trata de una joya de la náutica más elitista en la que destaca su moderno diseño con una clásica concesión: sus dos chimeneas evocan un carácter majestuoso propio de los buques de antaño, nada frecuente en las tendencias actuales.
Es, sin embargo, un diseño ultramoderno, obra de E. Oeino, realizado por la prestigiosa firma alemana Lürssen con un presupuesto de 300 millones de dólares. Entre sus instalaciones, el Katara posee una gran plataforma a popa para el baño, un helicóptero, sala de cine, un puente de mando totalmente informatizado y unos salones de superlujo, en cuya decoración ha intervenido Albert Pinto. La tripulación está formada por más de 70 personas.
Es un auténtico palacio flotante privado de 124 metros de eslora y cinco cubiertas, que impulsa sus 7.922 toneladas a una velocidad de 20 nudos.
Hamad bin Jalifa Al Thani, uno de los hombres más ricos del mundo, ha sido el impulsor del canal de televisión Al Jazeera. En 2011 realizó una visita oficial a España, acompañado por una de sus esposas, Mozah bint Nasser, famosa por su belleza y sus estilismos.