La fiesta de los Patos de Can Picafort ha llenado una vez más su playa de diversión.
El mal estado de la mar, con grandes olas que afectaban sobre todo a la bahía en la que se organiza habitualmente la fiesta, ha motivado este año un cambio de emplazamiento que ha llevado la celebración a aguas más protegidas junto al puerto.
Esto no ha sido inconveniente para los cientos de participantes que se han lanzado al agua en busca del preciado pato de plástico. Después, el sorteo prolongó la fiesta, sobre todo para los afortunados.