El hotel Valparaíso se vistió de Carnaval el sábado por una buena causa. En este establecimiento palmesano, los miembros del Rotary Club Junípero Serra celebraron su IX Carnaval Solidario. El Rotary Club Calvià se unió a la organización del evento, a beneficio de los proyectos con los que colaboran ambos. La recaudación se destinará a dos proyectos: el de la Fundación Nazaret, de Palma, y el del Centro Educacional El Cortecito, en la República Dominicana. Dos lugares muy distantes, pero con un denominador común: la necesidad de ayudas para desarrollar programas educativos para niños que sufren muchas carencias económicas y afectivas. Este año, la fiesta estuvo pensada también para ayudar a los niños huérfanos a causa del terremoto de Haití.
Los miembros de los dos clubes rotarios y amigos de los mismos llegaron hasta el hotel luciendo sus trajes y algunos enmascarados para que no se les reconociera. Sin embargo, descubrimos muy pronto la sonrisa de Llorenç Huguet al intentar secarse el sudor levantando su máscara de diablo. Le delataba, asimismo, la compañía de su esposa, Grace García. La ex edil de Turisme Francisca Bennàssar se ocultaba bajo una elegante máscara, del brazo de un Al Capone llamado Alejandro Bordoy. Antonio Cirer, de la Fundación Nazaret, vestía de torero con comparsa. Las féminas vestidas de brujas lucieron espléndidas en una divertida fiesta de Carnaval que, tras el cóctel en la sala Royal, se desarrolló en el salón Mallorca. Allí disfrutaron de una exquisita cena y desfilaron en un concurso solidario.
Un Carnaval muy humanitario
Los miembros del Rotary Club Junípero Serra y del Rotary Club Calvià se vistieron de fiesta para proyectos solidarios para la infancia
E. Planas | Palma |