María José Ros de la Vega es una madrileña que reside desde hace unos años en Mallorca, donde asegura haber encontrado un paraíso en el Port de Sóller, un lugar para expresar su creatividad artística.
Licenciada en Artes Plásticas y colaboradora de Creu Roja, presentó su primera exposición individual el pasado año, coincidiendo con el día mundial de las Personas Cuidadoras.
En la galería Vanrell no cabía ni un alfiler la pasada semana cuando presentó su segunda exposición individual, Orillas desde donde mirar.
Ros hace catarsis de sentimientos y emociones con soluciones plásticas. Paisajes vistos desde la orilla de un Mediterráneo que plasma en azules y verdes cautivadores.