El Casal Solleric acogió el pasado sábado por la mañana la inauguración de Principios de Refinamiento, una exposición de Daniel Amorós y Daniel Curbelo, comisariada por el colectivo artístico El Palomar.
Amorós recrea algunos hitos de la simbología clásica a través del lenguaje audiovisual, tergiversando la poética inherente a la fisonomía de los cuerpos protagonistas de los mitos. Curbelo se apropia de las características físicas de la arquitectura de la sala para intervenirlas con audio, residuo performático y dibujo expandido. El concepto de refinamiento apela al detalle por el buen gusto en los gestos y las formas, y a un acto de brutalidad ejercido sobre un ser vivo. La presentación comenzó con una perfomance donde los pétalos y el color rosa fueron protagonistas de la desidentificación de lo femenino y pueril.