Ni el intenso calor de una de las jornadas más duras del estío, ni la masificación que hacía difícil moverse por las calles, impidieron que los pollencins disfrutaran de su gran fiesta. Los moros y cristianos volvieron a ser un espectáculo de masas y el ambiente era de fiesta desde primeras horas de la mañana. Los trajes que dividen a todo un pueblo en dos bandos históricos llenaban las calles de un sabor tradicional en la celebración de una fiesta que tiene un especial arraigo en este pueblo del norte de la Isla.
Moros y cristianos en Pollença
Curro Viera | Pollença |