El pasado 15 de mayo el artista Gerard Matas murió cuando morirse no tocaba todavía. El Ajuntament y el Museu de Pollença le quisieron rendir un pequeño homenaje para recordar su importante trayectoria como artista de casa nostra.
Lo hicieron con una muestra de cinco esculturas en el claustro de Sant Domingo, de Pollença, con la colaboración de su hija Teresa y de Dolors Pérez, de la galeria Espai d'Art 32. La exposición permanece abierta al público desde el 28 de julio hasta el 24 de setiembre en el claustro del Convent de Sant Domingo. l Andreu Aguiló