La inauguración de la escuela de cocina Petit Cuiner reunió a un buen número de amigos, familiares e invitados de Joana Maria Buades, el alma de este espacio, un punto de encuentro para quienes quieran disfrutar de la cocina, sobre todo sana y divertida, ya sean niños o adultos, al tiempo que comparte las tradiciones y costumbres ligadas a la gastronomía.
Como no podía ser menos en un espacio dedicado a la cocina, Joana María preparó un extenso aperitivo que probablemente incluía algunos de los platos cuyos secretos compartirá con sus alumnos en esta andadura que comienza en estos días.