No se lo esperaba, y la sorpresa fue mayúscula. El padre Bartomeu Barceló Roig, 'porrerenc de soca-rel', misionero de los Sagrados Corazones y conocido en toda Mallorca por su faceta de apicultor, fue objeto de un pequeño homenaje con motivo de su 90 aniversario.
Sus amigos Miquel Mascaró, Magdalena Oller, Antoni Cerdà, Biel Vanrell y Pere A. Serra le organizaron un almuerzo en la ermita de Sant Honorat, donde el venerable corito reside desde que dejó el convento de Sóller. El Pare Barceló, que conserva una vitalidad extraordinaria, se emocionó con este detalle al que se sumaron otros amigos. Durante el almuerzo, recordó sus primeros años como religioso y su trabajo para el bien de la comunidad. Aseguró, asimismo, que las abejas continúan siendo su gran pasión. Sin embargo, manifestó su preocupación porque estos insectos están desapareciendo. «Vivimos el desastre natural más grande porque sin su polinización el hombre no puede vivir» explicó quien ha llegado a tener enjambres con 80.000 abejas.