La agencia consular de Francia en las Illes Balears ofreció un cóctel con motivo de la visita de la fragata de la armada gala Chevalier Paul, atracada en el Dique del Oeste.
El cónsul, Michel Magnier, fue el encargado, junto al comandante de la embarcación, Emmanuel Slaars, de dar la bienvenida a todos los invitados, un buen número de personalidades de los diferentes ámbitos de la sociedad mallorquina, tanto militares como civiles. El cóctel se sirvió en la cubierta de popa y solo fue interrumpido para rendir homenaje, durante la bajada de la bandera, a Hervé Gourdel, ciudadano francés que murió víctima del terrorismo yihadista en Argelia.