El pianista Andreu Riera ingresó en la Reial Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià con la motivación de dinamizar la institución y programar regularmente conciertos de cámara, recitales de poesía y música, o danza.
Tras la bienvenida por parte de Josep Prohens , presidente de la Acadèmia, y la lectura del acto de nombramiento, Riera pronunció su discurso de ingreso, titulado "La música, l'instrument, les emocions". Seguidamente y antes de recibir la imposición de la medalla de la Acadèmia, ofreció un breve concierto e interpretó obras de Martorell y Julià así como Safrá, de Xavier Carbonell, inspirada en las fotografías de Toni Catany, y Petita fantasia, de Josep Prohens , obras creadas para la ocasión.