Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, Domi Brezmes expuso en Inca sus pequeñas obras maestras. Este leonés afincado en Mallorca convirtió una afición en pasión y de ahí a la categoría de arte no pasó demasiado.
Un día casi por casualidad compró tres bicicletas viejas y decidió restaurarlas de una manera autodidacta, pero el resultado, unido a la recién descubierta habilidad, le abrió un nuevo mundo. Desde entonces, hace ya más de seis años, se dedica con pasión y técnica a la restauración de estos vehículos desde su sello Domibrez Bikes.
Sus restauraciones son elegantes y sencillas, con un toque personal que ya es inconfundible. El sábado en Inca se pudo disfrutar de unas cuantas.