La Familia Real ofreció la noche del martes la tradicional cena de gala en el Palau de l'Almudàina. En una velada calurosa, el monarca presidió, junto a doña Sofía , los príncipes de Asturias y la infanta Elena , una recepción oficial a las principales autoridades civiles y militares de Balears. L'Almudàina acogió, un año más, la habitual cena posterior a la recepción y besamanos. La infanta Elena encabezó la comitiva hacia el salón donde los saludos serían inmortalizados en todos los medios de comunicación de la Isla y de la Península. A la cena asistieron el presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá ; la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer ; la presidenta del Parlament, Margalida Duran ; y el alcalde de Palma, Mateo Isern; así como los presidentes de los Consells de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera - María Salom , Santiago Tadeo , Vicenç Serra y Jaume Ferrer , respectivamente-, junto a autoridades judiciales, militares y policiales del archipiélago, entre ellas el comandante general Casimiro Sanjuán y el presidente del Tribunal Superior de Justícia de Balears, Antonio Terrassa , que en su mayoría acudieron junto a sus cónyuges. Los cuarenta y cinco invitados fueron recibidos en una de las salas contiguas al comedor. La cena fue exquisita y el menú, compuesto por lasaña de salmón ahumado, solomillo de ternera e individual de chocolate con frutos rojos y helado de vainilla, acompañado por chardonais de Son Bordils, vino tinto y cava, fue del agrado de todos los comensales. Durante el besamanos se pudo captar una de las imágenes estivales más esperadas: la fotografía de los Reyes y los príncipes de Asturias, juntos en Mallorca, aunque por unas breves vacaciones
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