María Fullana, propietaria del Hotel Ciutat Jardí, celebró su tradicional fiesta de fin de verano que este año coincide con el 91 aniversario de este hotel que heredó de su padre y que hoy regenta junto a sus dos hijas y yerno.
Dos mesas de buffet salado y dulce, bajo una bien decorada carpa, ofrecían exquisiteces de la cocina del Ciutat Jardí. Decenas de amigos de la empresaria paseaban su elegancia veraniega y bronceado vacacional alrededor de la piscina o se reunían en amenos grupos de tertulias amigables.
Políticos, empresarios, miembros de la Asociación de Mujeres Empresarias, reconocidos abogados y profesionales del sector turístico disfrutaron de la fiesta hasta la madrugada