Miquel Pujol Ferragut, más conocido como en Miquel des Forn, ha regentado hasta hace pocos días uno de los locales más históricos y emblemáticos de Palma, el mismo que su abuelo Miquel Ferragut le legó a su madre y luego a él: el Forn de Sa Pelleteria.
Atravesar su puerta de madera es como viajar en el tiempo y encontrar el mismo horno que se inauguró en 1914. De su pala y brasas salieron cremadillos, cocas de verdura y pasteles en una última hornada. Fue en el transcurso de una fiesta en la calle Pelletería. Con música en vivo y obsequio de sus delicias para “toda Palma”, sus clientes de siempre, en Miquel des Forn se despidió con mucha emoción.