Nervios, lujo, música, agentes de seguridad, cámaras, bailarines y chicas con generosos escotes fueron parte de los elementos que se mezclaron la noche del pasado sábado en la discoteca Abraxas durante la grabación del videoclip de Quítate el Top, de Kiko Rivera, conocido como Paquirrín.
A partir de las 23.00 horas, en la terrraza de la discoteca se realizó un cásting a las aspirantes. Simpatía, belleza y personalidad fueron los requisitos para la elección de las ocho seleccionadas para aparecer en las imágenes que se rodarían esa misma noche.
A las 01.20, Paquirrín llegó en una lujosa limusina blanca Hammer H2 acompañado del vocalista TAPO. Inmediatamente, Kiko ingresó en la sala VIP de la discoteca entre empujones y amenazas de sus guardaespaldas a periodistas invitados al evento. Según el programa, a esa hora se llevaría a cabo una rueda de prensa, que se suspendió sin ninguna explicación.
La electrónica sonaba fuerte en esos momentos, la sala estaba llena, cientos de jóvenes bailaban y disfrutaban de la música y los sensuales movimientos de las gogós.
A las 02.30, Kiko subió hasta la cabina, donde pinchó su éxito rodeado de chicas y cámaras. Luces de colores, los decibelios iban en aumento y las manos de los jóvenes en alto eran sinónimo de aprobación. La marcha era fuerte, los nervios y tensos momentos vividos anteriormente habían desaparecido. Todos bailaron y algunos corearon la pegadiza canción Quítate el Top. Siguió pinchando durante la noche, variando ritmos y éxitos de los 70 en adelante, desde Queen hasta Coldplay. Rock, pop y ritmos latinos se mezclaban para hacer bailar a los jóvenes hasta altas horas de la noche.
La grabación del videoclip se realizó en cuatro partes. La primera en la limusina, a su llegada a la discoteca; la segunda en la sala VIP, acompañado de más de una decena de chicas y de TAPO; la tercera, en una de las terrazas, y por último, pinchando en la cabina de Dj´s.