Año del Dragón

Alrededor de quinientos chinos residentes en Mallorca se reunieron anoche en el Casino de Mallorca a cenar con el fin de celebrar la entrada del Año Nuevo chino, el año del Dragón que sucede al del Conejo, y que llega con los mejores auspicios.
No fue una cena multitudinaria sino más bien escalonada, puesto que los asistentes no llegaron todos a la vez, sino que lo hicieron a medida que sus ocupaciones y trabajos se lo permitían. Por ello, los últimos en llegar a cenar fueron los dueños de los restaurantes
El Casino, para la ocasión, dispuso de un gran salón decorado con los típicos farolillos chinos, de forma esférica y color rojo, en el que distribuyó las mesas redondas para diez o doce personas, situando en el centro una gran mesa alargada donde se dispuso el bufé, elaborado por un cocinero chino, y en el que no faltaron los Tiesan, o pasta con carne o gambas al vapor con vinagre, que es un plato típico de Hong Kong, los cacahuetes de la suerte, los entremeses de familia, a base de carnes, o los bolsillos de ternera o pollo, seguidos de otros platos como gambas a la plancha con sal, pollo al estilo cantonés, costillas de alas de pollo con salsa roja, merluza fría, carne con verduras chinas, arroz con marisco, que ellos denominan paella china, carne de pato con tallarines, etc.
Por supuesto, tampoco faltaron las monedas de chocolate, o monedas de la suerte, ni la coca de trampó, ni los vinos mallorquines.
Una vez que los grupos fueron finalizando la cena, y se tomaban alguna copa, entraron a la sala de juegos del Casino a ver si el Dragón les traía suerte, pues según se dice el año del Dragón será bueno para todos.
2012 es además, según el horóscopo chino, un año del dragón de agua. Se dice que el influjo del elemento agua ayuda a ser más prudentes a los nacidos en este año. El próximo año dragón de agua no llegará hasta el 2072.
En China los dragones se asocian con la buena suerte, la fuerza y la salud, por lo que es muy común verlos adornando encima de tejados y puertas con el fin de desterrar a los espíritus malignos.