El español que más discos ha vendido en España y en el mundo entero, Julio Iglesias, ha vivido hoy en Madrid el último día de su «vida pública» con la entrega de ese doble reconocimiento por parte de su discográfica, que ha recibido de manos del tenista Rafa Nadal, «de un triunfador a otro triunfador».
Iglesias seguirá cantando allí donde le inviten, ha añadido, pero la etapa de los reconocimientos y de los actos públicos, tal y como ha anticipado el cantante, probablemente se ha acabado con el de hoy, que se ha celebrado en el Instituto Cervantes, la casa del idioma español, que este artista ha llevado a todas partes.
El latino que más discos ha vendido en el mundo, 300 millones, y en España, 26, ha sentido enormemente la falta de su padre y de su madre en el que ha definido como «el momento más importante» en sus 44 años de carrera, con especiales «connotaciones», como la presencia de la periodista Pepa Bueno y la «del deportista español más grande de la historia», Rafa Nadal.
De él, Iglesias ha destacado «su pasión, sus exigencias personales y su españolismo», valores con los que él se ha identificado y que, en su opinión, pese a haber nacido con una «voz débil», le han llevado hasta el doble reconocimiento de hoy.
«Pensar que he sido capaz, con una voz pequeña, de vender discos, estoy seguro de que es lo que le pasa a Nadal cuando Roger Federer le manda un 'drive' y tiene que correr más. Estoy seguro de que la gente con menos posibilidades llega más lejos. Es el esfuerzo de todos los días», ha dicho el cantante madrileño.
Iglesias, que ha opinado por que España está «preparadísima» para salir de la crisis, «mejor que Portugal, Italia y Grecia», ha agradecido el premio a todas las gentes anónimas que compraron sus discos, que fueron a uno de sus conciertos y que, en definitiva, le regalaron su tiempo.
Minutos antes de su comparecencia, era la periodista Pepa Bueno la encargada de dar entrada a estos dos embajadores de «la marca España».
«Pocas veces se le va a dar tanto valor añadido a esa marca en tan poco metros cuadrados», ha dicho la presentadora de TVE, que ha considerado que «nada mejor que un grande homenajee a otro grande, de triunfador a triunfador».
El reciente integrante del equipo campeón de la Copa Davis Rafa Nadal ha hecho entonces acto de presencia para entregarle ambos premios y ensalzar a su «amigo», a la «gran persona» que hay detrás del artista, con cuya llamada de apoyo siempre ha contado «en los momentos difíciles», ha señalado.
«Julio es capaz de conquistar los corazones de todo el mundo en los cinco continentes. Doy fe, porque, allí donde voy, sea cenando en Japón o en EEUU, en algún momento suena una canción suya», ha añadido el tenista, que ha destacado la «pasión, el espíritu de superación» y su «ilusión intacta» por el trabajo, «gracias a lo que es el mejor».
Ese espíritu de superación, según comentó en una reciente entrevista con Efe, llevó al cantante a embarcarse en su última producción discográfica, «1», que le ha tenido tres años enfrascado en los estudios, regrabando los éxitos de su primera época como intérprete para actualizarlos con su técnica vocal mejorada a base de años de esfuerzo y aprendizaje.
Ya entonces avanzó que su intención era seguir cantando, pero llevando una vida más retirada, que suponía no participar en más ceremonias de premios, más aún tras vivir, como ha dicho, un momento «tan mágico» como el de hoy.
«Mañana creeré que ha sido un sueño», ha dicho.