La cantante mexicana Paulina Rubio, que se vio envuelta en un incidente con la policía de Miami tras sufrir un accidente menor de tráfico, deberá comparecer ante un juez por obstrucción a la Justicia y desorden público, informó hoy la Policía.
La cantante tuvo un pequeño accidente de tráfico el pasado sábado cerca de una gasolinera y cuando un policía le pidió, por su propia seguridad y la del agente, dado lo transitado de la calle, que bajara del vehículo y subiera a la acera, Rubio rehusó cumplir las órdenes dadas.
Según la declaración jurada del agente con el que la cantante tuvo el altercado, Rubio no sólo se mostró «muy agitada y se negó a cooperar» con él, sino que comenzó a hacer varias llamadas de teléfono.
El oficial de Policía le ordenó de nuevo que saliera del vehículo, orden que la cantante, «muy agitada», se negó a seguir y comenzó a mostrarse cada vez «más agresiva y frenética», continúa la declaración.
Tras ordenarle varias veces más que abandonara el vehículo por su seguridad, Rubio comenzó a gritar en español: «¡Que ... quieres que haga! He tenido un accidente y estoy muy nerviosa!».
Y agregó: «Por eso no gustáis a la gente, porque todos los policías de Miami sois unos abusadores».
El agente de policía, de acuerdo con la declaración jurada a la que tuvo acceso Efe, ordenó de nuevo a la cantante que saliera del vehículo, orden que de nuevo rechazó Rubio, por lo que fue advertida que de no hacerlo así sería arrestada.
Entonces ella replicó: «`Te vas a arrepentir de esto. Voy a llamar a mi abogado!».
A continuación, el oficial solicitó la asistencia de otro agente, pese a lo cual la cantante continuó rehusando colaborar con la Policía.
«Entonces le informé (a Rubio) de que estaba arrestada por desobedecer mi orden, le puse las esposas» y la conduje al coche patrulla, momento en que la cantante comenzó a gritar a los curiosos que miraban: «¡Ayuda, ayuda! `No he hecho nada!» (...) «`abusadores!», «¡pandilla de mentirosos!».
Una vez que la cantante fue introducida en el coche patrulla, ella continuó gritando «¡os vais a arrepentir de esto!», «voy a llamar a mi abogado. Sois unos mentirosos».
«Una hora más tarde, la acusada se calmó finalmente» y pidió disculpas por su comportamiento, aunque fue arrestada.
Sin embargo, no fue trasladada a prisión en ese momento con la «promesa de comparecer», después de que indicara al agente que tenía que dar el pecho a su hijo de seis meses.
Rubio deberá comparecer ante un tribunal estadounidense (aunque todavía no se ha fijado la fecha) por los cargos de obstrucción a la Justicia, desorden público y negativa a obedecer a una orden de un agente de la autoridad.