Margarida Mateu, presidenta del Club Elsa, mostraba su satisfacción en el transcurso de los tres días que duró el rastrillo benéfico organizado por la entidad que representa. Muchos días y horas de lavar ropa, planchar, empaquetar, distribuir los productos que diversas tiendas de Palma les habían cedido y organizar el buffette de comidas, ofrecido también por empresas mallorquinas, concluían con éxito. Cientos de personas se acercaron al Pueblo Español para pasearse entre los puestos de venta ubicados en la Sala Magna. Las voluntarias vendieron calzado usado y nuevo de firmas isleñas, jerseys, ropa sport y de noche, libros, objetos de decoración, ropa para bebés, lencería, bisutería y complementos y juguetes muy adecuados para las fechas navideñas. Todas ellas prestaron su esfuerzo y sacrificaron su tiempo libre por una buena causa ya que el beneficio de este rastrillo se destinará a las necesidades de las familias más necesitadas de Palma. Contribuyeron al acto todos los visitantes que acudieron a la cita.
Vuelve el tradicional rastrillo benéfico del Club Elsa
E. Planas | Palma |