El césped de Son Moix dejó de lado los trajes de corto y las botas de tacos en favor de los tacones de vértigo -como los que lució la consellera de Turisme, Joana Barceló, muy favorecida con un juvenil vestido negro- y atrevidos trajes cuajados de lentejuelas. Y es que no se podía esperar menos para la zona reservada a los invitados VIP.
Para lo que, sin duda, ha sido el evento musical del año en Mallorca, se instalaron dos carpas VIP, una de ellas de Ultima Hora donde, al finalizar el concierto de Andrea Bocelli, coincidieron los políticos Francesc Antich, president del Govern; Aina Rado, presidenta del Parlament; Ramon Socías, delegado del Gobierno, y Joana Barceló. También acudió lo más granado del panorama social palmesano, como el doctor Alfonso Ballesteros, que estuvo muy bien acompañado por su hija Luz; la siempre sobria y elegante Rosa Regi; Rogelio Araújo, director del museo Can Prunera, y Magdalena Frau, de Endesa. Algunas de las personalidades que se dejaron ver en la carpa VIP fueron el ex ministro Joan Mesquida y la princesa de Hohenlohe. En ambas zonas, con una copita de vino en la mano y con bocados tan apetecibles como los daditos de quiche de botifarró y pera, la cazoleta de tumbet y unos pequeños cocarrois de verdura, el descanso entre la actuación de Andrea Bocelli y el gran Elton John se hizo más que corto y pudieron, así, volver con las energías más que renovadas.