El sábado, tras una noche de descanso de lujo atómico en Cap Vermell Grand Hotel, disfrutamos de un día profundamente familiar en la casa de nuestro amigo Pedro Villalonga en Canyamel. Siguiendo la tradición de Semana Santa, preparamos ‘panades', ‘robiols' y ‘crespells'. Además, celebramos otro cumpleaños, el de nuestro anfitrión Pedro, quien nos trató con gran cariño y atención. Las tortillas que nos preparó, una con cebolla y otra con chistorra, deleitaron incluso a los paladares más exigentes, casi rivalizando con las famosas tortillas de nuestro estimado compañero Julián Aguirre, quien también se unió a nosotros. Me enamoré de Isabel Martínez, madre de Toni Mir, que estuvo presente, cuidándonos con mucho amor y preparando el mejor ‘brossat' que jamás he probado. Casi no llegamos a la noche porque tan a gusto estábamos que hubo que correr para ponerse guapo y disfrutar del partido del Real Mallorca.
Pedro Villalonga
Nuestro anfitrión en el centro con camisa roja Pedro Villalonga con Carlos Linares, Toni Mir, David y Toni Martorell.
Esteban Mercer | Mallorca |