Caterina Roppo, una de las tres fundadoras de la marca, tenía muchas ganas de este evento. Está casada con el diseñador Marcel Vanders, lo que la convierte en toda una celebridad, sin embargo esa tarde noche había querido crear alrededor de la piscina una fiesta más propia de niños que de adultos que resultó maravillosa precisamente por esta falta de pretensiones que unificaba a todos los presentes en una ensalada festiva perfecta.
No crean que Caterina se complicó mucho la vida para presentar la colección de joyas a los mallorquines y foráneos de medio mundo que estaban en su casa, una propiedad nada al uso de Son Vida, pues tanto el lugar que ocupa como el estilo de la casa y el jardín, con la pileta al fondo, nos llevan en un plis plas a cualquiera de las pocas cosas que todavía quedan sin mancillar en Formentera. Caterina y sus amigos son gente particular. Merendamos tortilla de patatas y pinchos de queso de cabra, bebimos y brindamos por el verano y nos reunimos los amigos de siempre más los que estaban por conocer.
Me encantó que me acompañaran mis sobrinas alemanas Paulina y Cecilia von Elverfeldt-Ulm, que son maravillosas siempre y se lo pasaron en grande. Acabamos la noche y resucitamos nuestros estómagos en la casa que la madre de María Juan de Sentmenat posee en una de las calles más elegantes de Palma. Casa y calle. Lo mejor de la jornada sucedió en esas terrazas de verano que purifican el agua antes de servirla. Caterina Roppo, nuestra anfitriona, como artista multidisciplinar, ha vivido entre Mallorca y Milán.
En la Isla se dedica principalmente al desarrollo de sus obras que surgen del estudio de las cicatrices de la piedra marés, piedra típica de la Isla. En esta piedra ha encontrado un profundo despertar espiritual, que ha dado origen a una filosofía: ‘Trayma', con proyectos tanto físicos como digitales que pueden seguir en caterinaroppo.com. Esta conexión solo podría dar lugar a la primera aparición de Cram en Palma. Las otras dos fundadoras son Valentina Pepe, periodista de interiores y diseñadora y Antonella Matarrese, periodista de moda. El evento Cram Pop se celebró en Mallorca el domingo pasado y dejó huella.