Un Mallorca Championships de primeras veces. Con esta frase se podría resumir el desenlace de la tercera edición del ATP 250 que se disputó la pasada semana en Santa Ponça con las victorias de Christopher Eubanks, en el cuadro individual, junto a la duple formada por Yuki Bhambri y Lloyd Harris, en el de dobles. El estadounidense se impuso al francés Adrian Mannarino en apenas 62 minutos de final y dos mangas. El público, a pesar del sol que caía sobre las gradas de manera inmisericorde, quería más, y es que el disfrute era mucho.
La organización se ha esmerado en que todos nos sintamos a gusto y disfrutemos en cada momento de la oferta, sea deportiva sea meramente lúdica. Los lugares de encuentro y refrigerio ofrecieron lo mejor de lo mejor, en cuanto a gastronomía, buen servicio y mejor ambiente así que la cita ha sido y será ineludible durante muchos años más. El tenista nacido en Atlanta nos encantó con su potente servicio, para dominar el encuentro de inicio a fin. La de este Mallorca Championships ha sido una prueba de supervivencia para Eubanks que, en semifinales, levantó cinco puntos de partido ante Lloyd Harris. Eubanks ya se siente como en casa en Mallorca.
«A partir de ahora Mallorca será como mi segunda casa. Espero poder volver a la Isla por muchos años», destacó sonriente tras la final. «Me siento genial. Esta semana ha sido como un sueño hecho realidad. Mi primer título aquí en Mallorca es realmente increíble», confesó el tenista formado en la universidad Georgia Tech que no esperaba ganar el título porque Adrian Mannarino juega muy bien en hierba. La clausura fue preciosa, sobre el verde de la hierba, destacando el rojo de los voluntarios formados en torno a los héroes de la pista y junto a un Toni Nadal exultante. No es para menos.