El verano nos regala momentos únicos que nos llegan al alma. Los festivales en esta época del año son cita obligada así que los encuentros que propician suelen generar otros igual de emocionantes. La ruta no ha hecho más que empezar, y será este el estío donde más protagonismo tendrán. En Son Bono se celebró uno inolvidable que abrió el cuarteto de cuerda Pura Corda en la que ya es la tercera edición del Festival Son Bono, que se celebra en una finca del barrio de Génova, en Palma, con éxito rotundo.
Lo afirmamos porque, al finalizar su actuación, con un repertorio nada complaciente, el público comentaba lo bien que habían tocado estos jóvenes, sobradamente preparados, que proceden de Mallorca, Menorca y Grecia. Mediterráneo en vena en una noche lunar, en la espectacular terraza de Son Bono, con vistas al mar y al Castell de Bellver, y durante un anochecer iluminado por la Superluna que nos acompañará este verano en varias ocasiones.
La violinista Mayumi Sargent Harada, mallorquina, hija de los míticos músicos Barry Sargent y Rumiko Harada, establecidos en Mallorca desde hace décadas, fue introduciendo para el público, en catalán e inglés, el significado de las obras de Britten, Elizabeth Maconchy y Shostakovich, compuestas entre los años cuarenta y cincuenta del siglo pasado, época de postguerra y de años difíciles para el mundo. Porque una de las características de este festival, además de la elección de repertorios poco habituales, es la cercanía que los intérpretes establecen con los asistentes, algo que resulta un lujo de los de verdad que introduce la música tan directamente que hace que llegue al alma.
Este año, el festival, muy implicado con la barriada de Génova, recuerda a dos ilustres vecinos de la zona, en la que vivieron en los años treinta del siglo XX. El compositor Manuel de Falla creó aquí Balada de Mallorca, y la bailarina y diseñadora de vestuario, la estadounidense Natacha Rambova, que fue una mujer adelantada a su tiempo y estuvo casada con Rodolfo Valentino, para quien creó la imagen de sex symbol que definió su carrera de actor. Mallorca no deja de dar sorpresas de película.
El festival continúa el 16 de julio con un giro de guion y la actuación del dúo Les Estrafolàries, quienes interpretarán música klezmer y de circo. La menorquina Laia Queralt y la corsa Lauriane Orsini, de formación clásica, ambas residentes en la Isla, sorprenderán con una original propuesta que se enraíza en sonidos que proceden del este de Europa y que, durante siglos, fue evolucionando en su viaje por el continente. Orsini también bailará una pieza. Será otra noche inolvidable.