El bellísimo patio de Can Vivot, una de las casa palacio más bellas del mundo, sirvió de marco inmejorable para la que ha sido hasta hoy la mejor de las ediciones de Xtant. Palma acoge por tercer año el encuentro global de artesanía patrimonial. Conferencias, experiencias y un mercado en el casco antiguo de la ciudad en el que participan 53 artesanos de 25 países que le dejan a uno maravillado ante la belleza y la sabiduría que son capaces de transmitir Kavita Parmar y Marcela Echevarría. Cada vez las admiro más.
Desde los Andes peruanos, donde se teje y tiñe de la manera más ancestral que uno pueda imaginar a la modernidad de las fibras que se utilizan para crear hamacas que en realidad uno quiere como esculturas, o las esculturas de ratán de Aurelie Hoegy, maravillosas como las almendras y el pan con aceite y sal que picamos, rodeados de gente extremadamente cool, mientras suena la guitarra española de Alvaro Anaya, al que escucha embelesada Martina Benvenutto, cada día más guapa. Tiziana Domínguez, la hija del genio Adolfo, me muestra entusiasmada la calidad del trabajo que hace Marcela Echevarría en una colección para incorporar ya a la vida de cualquiera. Qué tejidos. Hacen música al moverse.
Me cruzo con Rosa Esteva Cortana, que va acompañada de su hija, otra belleza que me extasía. También la obra del artista Adrián Pepe, tapices elaborados con lana de oveja Awassi wool. Y el ambiente de bazar oriental donde se demuestra una vez más que las culturas se casan si nacen del corazón sean del siglo que sean. Amén.