No hay señora más elegante en Palma que Carmen Planas, en cualquiera de sus facetas. Y no hablo solo de su estilo indudable en el vestir, hablo de ella en general. Quizás por este motivo la gala que voy a contarles trasciende lo normal en estos casos para convertirse en extraordinario. La presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears presentó la Gala del Empresario 2022 en el Teatre Principal de Inca ante más de 400 personas entre empresarios, políticos y representantes de la sociedad civil de Balears, Francina Armengol, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi; y el acalde inquer, Virgilio Moreno.
Un acto celebrado por primera vez fuera de la capital balear. Carmen Planas, elegantísima, recordó los 45 años de trayectoria de la CAEB destacando el liderazgo que ejerce la patronal como «guía conductor, transmisor e inspirador de un grupo cohesionado» que engloba a más de 90 asociaciones y 20.000 empresas. Casi nada. Y lo más importante, un tejido capaz de superar tormentas debido a su cohesión. Y señaló algo que conviene recordar y que en su momento nos aterrorizó a muchos.
La temporada «se abrió con muchas dudas pero está llegando a su fin con cifras de visitantes similares a las de 2019. Hemos recuperado prácticamente todo el turismo que dejamos aparcado hace dos años, pero no podemos lanzar las campanas al vuelo: la rentabilidad no ha sido la misma».
Un verano positivo sin embargo que, como modelo económico, requiere revisión, innovación e inspiración en personalidades como Juanan Horrach Moyá que de la modernidad hizo negocio. «No somos conformistas, estamos ante un gran cambio y queremos liderarlo», sentenció Carmen. Abel Matutes Juan fue distinguido con el premio de honor, merecido sin duda.