El paso de los años ha modificado la manera de vivir esta fiesta, dotándola de un contexto vivo y reivindicando la tradición. Se han formado más de treinta confraries, grupos de amigos, con el único objetivo de recuperar y disfrutar la nostra festa, el nostro patró Sant Sebastià.
Algunas cofradías exhiben nombres tan curiosos como «Això s'embruta», «Sant Miquel des perduts», «Confradia Paquita» (en honor a la emblemática champañería Paquita), «Ben trempats», «Ous amb caragols», «Tot lo dia», «Sa Nostra», «Confradia Sant Sebastià»; y la primera que se formó, «Cofradía Pink», que es la única formada únicamente por mujeres, junto con tantas otras... celebraron su fiesta a pesar de que a causa del virus los festejos oficiales volvieron a suspenderse.
La cita empezó, como siempre, en calle Olmos, donde tuvo lugar el encuentro de caras conocidas, sonrisas, ilusión, y muchas ganas de pasarlo bien. Después, cada cofradía se fue a comer a diferentes restaurantes de Palma, donde la alegría fue en aumento, con risas y confidencias.... y por la tarde se vuelven a juntar diferentes confraries para seguir disfrutando de esta fiesta, hasta que el cuerpo aguante..